miércoles, 8 de febrero de 2012

Hoy puedo entender que las cosas no terminan, solo cambian de forma con el tiempo. Que lo más importante que tenemos suele ser aquello que no podemos ver a simple vista, eso que no podemos tocar, solo sentir; el alma y la memoria. Es ahí donde almacenamos todos esos recuerdos que vamos recogiendo a lo largo de nuestra vida. Es ahí donde nos seguimos encontrando, donde todavía somos chicos, jóvenes, novios, felices, amigos, hijos, hermanos. Más allá de que en el tiempo real todo eso ya no nos pertenezca. Somos dueños de todos esos recuerdos, y con nuestro poder de imaginar, jugamos a que todavía somos eso que queremos ser, y estamos como queremos estar. También pude entender que cuando se es lastimado, las heridas tardan mucho en sanar, y que necesitamos tiempo, es necesario que nos den tiempo. Que confiar no es algo fácil, que todos tenemos miedo de confiar, que cuando confías sos vulnerable. Que da miedo sentirse vulnerable, que da miedo amar con todo el alma. Vamos caminando con una mochila llena de miedos, construyendo muros para no ser lastimados, y en constante estado de alerta. A veces nos olvidamos de disfrutar, de perdonar, de reír, de llorar, y no nos damos cuenta lo que hacemos con los que mas nos quieren. Equivocarse es tan fácil pero perdonar no. Asumir errores, y aprender de ellos es lo más sano que podemos hacer, y eso nos acerca. Por mas lejos que estemos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario